La gestión de TI es un área esencial en las empresas, pero bastante propicia a errores. Como esta es un área que está en constante cambio y evolución es necesario tener una capacidad muy grande de adaptabilidad, además de sólidos conocimientos técnicos. Hay errores muy cometidos que pueden perjudicar a la empresa seriamente. En el artículo de hoy, presentamos los errores más comunes en la gestión de TI y dejamos consejos importantes para que no vuelva a cometerlos.
No valorar el feedback de los usuarios
Prácticamente todos los empleados de una empresa necesitan el área de TI para realizar su trabajo diario. El rendimiento de una empresa puede verse comprometido si la infraestructura de TI no funciona como debería. Por lo tanto, es imprescindible que el gestor de TI valore las opiniones y contribuciones de los diversos usuarios, ya que son los blancos de todas las operaciones. De esta forma, existirá siempre en la empresa una política de mejora continua y esa mejora ocurrirá de forma natural.
No crear indicadores de evaluación de rendimiento
Los KPI’s son una herramienta fundamental para todas las áreas de una empresa. Se utilizan para la monitorización de la evolución de los proyectos y para el descubrimiento de fallas en los procesos en un momento temprano. Los indicadores de desempeño pueden estar relacionados con tiempo medio de atención, cumplimiento de plazos, tiempo de parada de los equipos, entre muchos otros. Cada indicador debe considerarse como un instrumento de gestión que hará que los procesos sean más productivos y eficientes.
No invertir (de forma seria) en el sector de la seguridad
Cada vez hay más amenazas a la seguridad de la información en las empresas y es necesario que se tomen las medidas necesarias para eliminar o al menos minimizar los impactos de un ataque informático. Reducir la vulnerabilidad de los sistemas debe ser una prioridad en el área de administración de TI. Desafortunadamente, las empresas todavía no se enfrentan con la seriedad necesaria a las herramientas de protección de información y acaban por ser atacadas y sufrir daños, muchas veces, irremediables para la continuidad del negocio.
No renovar los equipos
Como los equipos de TI tienen en la mayoría de los casos un valor muy alto, las empresas acaban por dejar de adquirir nuevas versiones de software y de equipos. Sin embargo, esta práctica no es muy aconsejable porque el software termina perdiendo eficacia y se vuelve menos seguro. Es fundamental que las empresas estén siempre al corriente de la evolución del mercado, pues sólo así se lograrán mantener competitivas.